Desde que tengo memoria, recuerdo de pequeño la costumbre que teníamos mi familia y yo cada noviembre del año de ir a ver los desfiles patrios.
A inicio de año planeé que para este noviembre haría algo totalmente diferente, era hora de realizar mi primer viaje fuera del país, y así fue.
Aproximadamente 12 horas de viaje fueron necesarias para llegar a mi destino final, Mannheim, Alemania. Debo confesar que siendo este mi primer viaje solo, estaba bastante nervioso y a la vez ansioso, pero las personas en los aeropuertos son bastante consideradas y están dispuestas a ayudarte, independientemente que sea su trabajo o no. Ha sido una experiencia totalmente genial, desde la cultura hasta el clima, la comida y obviamente la vida nocturna, cosas que disfruté tanto como pude.
Al llegar me recibió un clima con 5° de temperatura (jamás experimentado por mi), pero por alguna razón me acostumbre rápidamente a él, claro, con la ayuda de bufandas y abrigos. Lugares como la Universidad de Mannheim (que es genial), Wasserturm (la Torre de agua), La iglesia de los Jesuitas de Mannheim, el Río que pasa junto a la ciudad y la avenida con diferentes tipos de tiendas, visité durante mi estancia.
Quiero aprovechar este post para agradecer a mi amigo, Steffen, por todo su apoyo durante todos estos días.
Espero que esta sea la primera de muchas aventuras de las que quiero vivir.
Enjoy it
LDS